Una estrella fugitiva
en lo alto se quemó
y cascadas de diamantes
con sus fuegos derramó.
¡Candela de magia verde,
azul sueño de ilusión,
el terciopelo de la noche
rosas lilas floreció!
Era tan bonita y leve
en su radiante fulgor
como tu beso inocente
despertando mi pasión.
Igual que aquella estrella
que en lo alto se quemó
pusiste luz en mi vida,
una chispa de calor,
que duró solo un instante,
-azul sueño de ilusión-
juego de niña que crece,
mentira frágil de amor.
Al mirarla, pura y bella,
tu recuerdo acarició
con labios tibios mi frente
y en la noche se perdió.
Amor de juventud
Colaboración de Víctor del Val
Argentina