Sonreír es fácil y sencillo
pero estar feliz es otra cosa,
es como un metal, siempre con brillo
a pesar de no ser piedra preciosa,
cual payaso haciendo reír a niños
mientras por dentro llora a gritos
o rosas que se presentan hermosas
al regalarse aún sabiendo que tendrán que marchitarse.
Desearía sonreír verdaderamente...
Y no hundirme ni deprimirme,
que por momentos vivir feliz e ilusionado
y por otros, sentir la soledad en los más profundo.
Colaboración de
Roberto Carlos
Perú