El amor que siento por ti es, eterno,
nació de la amistad que, nos unió,
cuando nos conocimos, yo me di cuenta,
que desde allí, la semilla se sembró.
Semilla, que con el tiempo, ha germinado,
produciendo este, sincero amor,
amor, que yo te doy y correspondes,
alegrando así, mi corazón.
Así como este amor, que es eterno,
la amistad que nos unió, también lo es,
escrito estaba en nuestro destino, el conocernos,
hemos cumplido al pie de la letra, cual debe ser.
Escrito para la mujer que amo con todo mi corazón.
Colaboración de
Gilberto Arriaga
México