Veo en tu mirar el constante brillo de una luna, en tu sonrisa un bello amanecer, en tus manos la frescura de una rosa y al tocar tu piel la suavidad de una mariposa.
Miro tu delicado andar, aun trémulo, y con el corazón lleno de miedo te dejo ser, la alegría de mi vida, la razón de mi ser. A ti que te abrazo en las noches mas frías, se mi doncella para siempre mujer.
Colaboración de Lauret Alonso
México