Por el camino al Rocío
ya vienen los rocieros.
Ellos traen esa alegría
de los abriles primeros.
Se escuchan los altos cantes
ay al compás de las palmas.
Las niñas con sus desplantes
a los muchachos reclaman.
Rocío, si te siente rociero
habrás de hacer el camino,
al paso todito entero
entre los cantes y vino.
La guitarra está llorando
porque quiere dar la nota.
Y el cielo le está mirando
pues su sonido trastoca.
Al paso de las carretas
el campo ya tomó vida.
Qué al paso de las carretas
pasiones que no se olvidan
amores nuevos encuentran.
Ruiseñores con sus trinos,
acompañan a su a paso.
Las huellas de ese camino
que al final ya pesan tanto.
Las huellas de ese camino
que se me hace corto,
y siendo madre tan largo
y ya el final ni diviso.
Y rayando las marismas,
se vislumbran las rocieras
en las carretas mil flores
que se adornan de colores.
Ese buen vino en la bota
y del cante los mejores.
Ya va la guitarra inquieta
al paso de los bailaores.
Y venga y canta y canta aprisa
qué para ser rociero.
Ya te sobra la camisa,
para bailar con salero.
Romeros y margaritas
blancos lirios y azucenas
con claveles reventones
las rosas encarnas, bien rojas
para que fundan pasiones.
Y por qué lloras con pena,
niña bonita, niña bonita.
Si son tus dos ojos negros
quien el sentido me quitan.
Qué mirarme en su reflejo
eso ya es gloria benditas.
Por pinos y arenales,
por arenales y pinos,
y llevas tus pies descalzos
mientras haces el camino.
Que tú eres de Andalucía
el arte refinado y fino.
Camino de las marismas
ya pasan los rocieros
cantando a la Paloma
su Virgencita del cielo
mis rocieros del camino,
del camino mis rocieros.
Colaboración de Francis Falcón
España