Descripciones de quien soy y de lo que me rodea,
lograron llevarse la maldición por un momento
Extractos de pasión, de mi duda y mi lamento.
Se chocaron en esta encrucijada que atormenta.
El verso que hoy narra un lustro de tu ausencia
nació en mi entraña la mañana de mi muerte.
La mañana es una emulación de tu fantasma;
aún oigo tus tacones al otro lado del pasillo
como si fuera tu fantasma la voz de mi martirio
Varios golpes diste con la llave de mi puerta.
Aquel atrapa-sueños aún se oye al otro lado del pasillo;
hoy me avisa que ya no volverán aquellos ruidos.
me recuerda la mañana tu llegada, pero si despierto
Palidece el cuarto que hace un lustro tu sonrisa iluminaba.
La media tarde sabe a jazmines marchitados.
Y las doce de la noche me recuerdan tu partida.
El amor ulterior nunca ha tocado a la puerta de mi cuarto;
el fantasma tuyo se apropió de cualquier vida
que intente rescatarme de las fauces de la arpía,
la soledad es el amor que me ha llenado el tiempo
con frágiles adornos y muñecos de piel gruesa y oscura.
En un intento de sosiego me calmo entre mis prosas
yo aquí me atrevo a ser un poco más poeta
Cinco mayos van de nuestra última lujuria.
y no encuentro reemplazo que me suba al podio de las artes.
La pasión…
yo ya casi la he gastado en tu recuerdo.
y vivo plagiando sueños de mí mismo.
Cinco mayos han pasado del día de mis muertes;
tardíamente trataste de evitarme el sufrimiento…
Y revivo en oníricas mañanas el recuerdo de tenerte.
Colaboración de
Degüello
Argentina