Hoy cuando puse la cabeza sobre mi almohada no podía cerrar mis ojos pensando en el día de mañana, mañana una palabra muy lejana al día que naciste, siempre pensé en el mañana, mañana cuando mi hija cumpla quince años, que largo se me hacía para que ese tiempo llegará, ni que pensar en los dieciocho, no puede ser 18 años, todavía falta mucho decía mi corazón, y no me di cuenta que el día llegó, mi niña se hacía mujer, mi pequeña compañerita, mi entrañable niña, ya creció, sus pasos ya no están junto a los míos, ya camina sola, ya decide a donde ir, ya me da su brazo para poder apoyarme, mi niña, creció.
Gaby, quiero decirte en esa fecha tan importante, que desde que naciste has sido mi luz, mi faro, mi alegría, mi todo, ¡que importa que hoy cumplas dieciocho años!, para mí seguirás siendo ¡mi niña!, pero te quiero decir que en mi corazón te veré como mi princesa, pero que te tendré que tratar como adulto, te daré tu espacio, respetaré tus silencios, aprenderé a callar cuando escuche tus silencios, pero de una cosa debes estar segura, siempre me tenderás a tu lado, en la forma que tú quieras, como madre, como compañera, como tú me necesites.
Quizás ya no seas la niña que necesite que le cuente un cuento para poder dormir, pero quiero que sepas, que desde hace muchos años todos los días entro a tu cuarto y en silencio te contemplo, le doy gracias a Dios por tu existencia, te bendigo y te doy un beso, eres mi niña, mi ángel, mi tesoro. (Mi varita de nardo)
Yo no sé, si he sido buena o regular madre, de lo que estoy segura es que te esperé con la mayor de mis ilusiones, que cuando te sentía en mi vientre, te platicaba, salíamos a caminar muy pegaditas las dos, estoy segura de que me escuchabas, siempre has sido mi confidente y hasta mi consejera. Yo creo que no he sido tan mala Dios me compensó contigo.
Hija te he visto siempre alegre llena de vida, tan entusiasta, esperas tus cumpleaños con tanta ilusión, que contagias a todos a tu alrededor, te pido, por favor, nunca cambies, que la vida no interrumpa tus sueños, que nadie cubra de gris tu mundo de colores, que seas siempre el torrente de luz, de energía, que a tu paso destiles amor, que no llegue la amargura de los años a empañar tu corazón…
Sigue siempre firme en tus anhelos, siembra amor para que coseches amor, no te olvides nunca de Nuestro Señor, tú sabes que es lo nos mueve para seguir adelante, acuérdate que tienen un hermano que te adora, que ustedes han sido mi motor, mi inspiración para poder sortear las dificultades que he pasado.
Colaboración de
Tete
México