Tan pequeña eres
para tanta inmensidad,
tan bellos tus amaneceres
llenos de intensidad,
tan preciosos tus jardines
dotados de colores
perfumados por la brisa
de los alrededores.
El atardecer se acuesta,
sobre tu cordillera,
tus colinas y montañas,
alumbrándote las estrellas,
que a tus ríos bañan,
tan preciosas eres,
mi isla hermosa,
tan preciosa eres
y te faltan.
Colaboración de Michael A. Alonso Rodríguez
Puerto Rico