Fue dulce mi niñez.
habían soles y lunas
y yo podía volar.
El tiempo parecía no existir,
nada podía detenerme,
tenía flores en la mente.
El corazón latía tranquilo,
sin apuros y miedos.
La vida era un juego de muñecas.
Soñaba con campos verdes.
Estrellas azules,
a las que pedía un deseo cada noche.
¿Futuro?... lejano a mi.
Amor... solo conocía eso
pero no lo comprendía.
A mi alrededor había dolor,
pero yo no podía verlo.
yo podía volar.
Colaboración Anónima