Mis lágrimas comenzaron a brotar.
como gotas de agua cristalina que fluye de un manantial.
Mientras mi subconsciente me avisaba que tenía que despertar.
Pues,estaba soñando,aquel triste día cuando tuve que emigrar a otro país,
Para una mejor vida encontrar.
Aún recuerdo aquellas tristes palabras que mi madre me dijo,ese dia antes de zarpar: hijo mío!!! no te vayas,no me vayas a dejar!!!
Mira que ya estoy vieja y cansada y tal vez ya no te pueda esperar.
Y sin hacerle mucho caso,tomé mi mochila con un cambio de ropa que era lo único que me iba a llevar.
Y con un sin fin de sueños y metas clavadas en mi mente,por alcanzar.
Tomé el autobús que me llevaba al país donde supuestamente iba a salir adelante y progresar.
Y dejar la maldita pobreza que desde mi niñez siempre me pudo afectar.
Con el correr de los días,con perseverancia y esfuerzo un buen trabajo logre encontrar.
Y asi,comencé a ganar mucho dinero,para a mi madre poder ayudar.
Y comprarle su casita que desde niño siempre le anhelé comprar.
Al principio cada quincena le mandaba para que ella pudiera vivir y su comida comprar.
Y nada le faltara,como yo algun día lo pude soñar.
Pero las cosas cambiaron...
desde que a una novia logre encontrar.
Es una mujer muy hermosa,de ojos grandes negros y profundos,tez blanca y de un elegante porte y fino caminar.
Que fueron los elementos perfectos que a mi corazón pudieron a primera vista enamorar.
Y con el tiempo con ella poderme casar.
Y de mis promesas a mi santa madre olvidar.
Cuantas y cuantas cartas,mi santa madre tal vez me pudo enviar.
Desesperada porque no tenía comida,ni dinero para sus sagrados alimentos poder comprar.
Y yo como un tonto, nunca me puse a imaginar.
Que era mi esposa la que me escondía las cartas para que yo no las pudiera mirar.
Y así no saber por las penurias que estaba pasando y por lo que más tarde lamentablemente iba a pasar.
Hasta que una triste mañana,al no recibir cartas o noticias,angustiado y desesperado...a un amigo le pude llamar.
Y preguntarle si sabía algo de mi santa madre,que me pudiera informar.
Guardó un minuto de silencio...algo que a mí de inmediato me puso a pensar.
Y llenarme de raros y negros presentimientos,
de que algo malo le hubiera podido pasar.
Y en efecto muy triste y todavía llorando me lo pudo confirmar.
Y todavía con un nudo en la garganta me dijo: “Tu madre ha muerto“
de hambre,de tristeza y de tanto pensar.
Que la dejaste abandonada y que con el tiempo la pudiste olvidar.
Y como un loco salí corriendo y un boleto de avión fui a comprar
Para viajar esa misma noche,para mi santa madre ir a sepultar.
Pero cuánto dolor y cuanta tristeza me pudo acompañar,que durante todo el viaje,no hacía otra cosa más que llorar y llorar.
Y lo más doloroso fue... que sólo un moño negro a la puerta de la entrada pude encontrar..
Y una carta que iba dirigida a mí: donde me decía,que dios te perdone hijo mío,
Porque no cumpliste con tu promesa de que nunca me ibas a abandonar.
A veces así pasa en esta vida amigos:
Que nos alejamos de nuestros seres queridos,con la promesa de que los vamos a ayudar y que nunca los vamos a olvidar.
Y con el correr de los años,el dinero,el poder o las malas influencias hacen,que terminemos haciéndolo.
Lamentablemente tarde nos damos cuenta del gran error que cometemos y con la falsa creencia queremos solucionarlo yendo a diario a la tumba,a llorarle y a tapizar de flores y arreglos florales,algo que desde mi punto de vista es algo inútil y dinero tirado a la basura…
Señores!!! la CONCIENCIA no se limpia con gastarnos la fortuna,en ese tipo de cosas materiales,la CONCIENCIA se limpia,con un buen arrepentimiento,con hacer algunas misas y algunas oraciones a Dios nuestro señor.