Se me pegan vuestras miradas. Y no sé por qué. De lejos. Y cuando nos cruzamos.
Es pegajoso ¡Pringaos! ¿Es que no sabéis ser más limpios que os tenéis untar de mí?
¡Pringados!
Se me pegan vuestras toses. Se me pegan vuestras voces ¿Sois así de sucios? Seguro que no usáis la papelera para tirar vuestra basura ¡Pringaos!
Coméis palomitas en el cine y os limpiáis las manos de grasa en los brazos de la butaca ¡Guarros! ¡Pringados!
Habéis usado mi foto para burlaros. La habéis colocado en perfiles falsos y me habéis insultado utilizándola para hablar con otros ¡Pringaos!
Y habláis mentiras de mí a otros, por teléfono y en persona ¿Tan sucios sois? ¡Pringados!
Me insultáis diciendo a otros que soy un pedófilo de niñas menores de 14 años. Y se me quedan pegadas las miradas de la gente por vuestros comentarios falsos ¡Pringaos!
Utilizáis la palabra para ofender. Y el problema es que la sociedad, llena de pringaos como vosotros os cree. Os creen todos los pringaos. Toda la sociedad pringada.
Me gustan las mujeres. Me gustan mucho las niñas de 16 en adelante. Y vosotros sois unos pringaos ¡Pringaos! Por todo lo que es verdad que he dicho que hacéis. Y por todas las difamaciones que decís a otros de mí.
¡Pringaos!