¿Admiración? Si, quizá sea la palabra perfecta
para describir lo que siento,
mi admiración comienza en lo que te veo, y termina en lo que la nombras
porque al fin y al cabo,
hasta allí no llegan los limites de mi decencia
lo peor del caso es que no lo sabes,
que cuando estás cerca me robas la respiración,
mi corazón comienza a latir de una manera
extraña y precipitada,
como si quisiera salirseme del pecho y unirse al tuyo;
que siempre ando buscando excusas para pasar mas tiempo contigo,
porque adoro el tiempo que paso a tu lado,
y las despedidas, las dulces despedidas,
no son dolorosas, porque sé que no estás lejos,
estas ahí, solo que no para mí.
Cuando esta ella, al principio,
disfrazaba con simpatía cierta envidia escondida,
pero ahora identifico bien el sentimiento,
no es envidia, no, son celos,
celos injustificados porque no eres mío
y puede que nunca lo seas, porque simplemente,
yo nunca te lo diré.
Lo que siento estará escondido en mi alma,
como el mas bello y etéreo anhelo de mi corazón en ruinas,
lo que siento, lo atesoraré para mí, porque es tan bello
y tan sagrado, que no puedo permitir
que cualquiera profane con palabras erróneas
lo que siento, eso, a lo que no le consigo nombre,
mi mas hermoso secreto, sera mío,
tan mío, que puede que nunca sea tuyo.