¿Qué escribir de la autoestima que no se haya escrito ya? ¿Mírate al espejo y dite que eres un triunfador, repite afirmaciones y verás que fácil es? No. La verdad es que la autoestima es difícil y lo más honesto que puedo compartirte es mi historia. Y al escribirla, descubrí que dependiendo de mis conocimientos y vivencias del momento, eso era lo que yo sentía. Tenía que equivocarme. Tenía que levantarme. Tenía que aprender. Y descubrí que la autoestima es un camino.
Me recuerdo a la edad de 5 años, sólo en la recámara. Recuerdo a mi madre dándome sermones de cómo debía comportarme. Me hizo muy tímido y en vez de disfrutar a las personas, les tenía miedo. No recuerdo haber jugado con mi padre y madre de niño.
De mi padre no tengo huella en mi niñez, es como si no hubiera existido. Me imagino que trabajaba y es posible que convivimos algo. Pero no lo recuerdo. Mi madre todo el tiempo haciendo quehacer.
"MIS PADRES ESTUVIERON AUSENTES EN MI NIÑEZ"
No recuerdo haber platicado mucho con ellos. Si, siempre se esforzaron en darme los mejores juguetes. Pero no siento ninguna huella emocional.
Viendo para atrás, hubiera sido valioso que convivieran más conmigo, que mi madre hiciera menos quehacer y mi padre jugara un poco conmigo.
Recuerdo a mis padres quejándose todo el tiempo del dinero en mi presencia. A tal grado sentía su pobreza, que en sexto año de primaria cuando encargaron cosas para un festival, fui el único que dijo: “No participaré, porque mis padres no tienen dinero”.
Viendo para atrás, creo que fue un abuso que mis padres se quejaran tanto del dinero en mi presencia, me hizo sentir muy inseguro. Era sólo un niño y era una esponja emocional, que absorbía la energía que se desplegaba en mi casa, la mayor parte negativa.
"NADIE NACIMOS CON PADRES PERFECTOS, SUS DEFECTOS NOS SIRVEN PARA AFINAR NUESTRO CARACTER Y CUMPLIR NUESTRO DESTINO"
"ME HARTE DE TENER MIEDO. DECIDO PONERLE CARA A LA VIDA Y VENCER MIS LIMITES"
"¡EL PRIMER ELOGIO DE MI PADRE! AUNQUE USTED, NO LO CREA. SU MUERTE ME REVELA UN SECRETO QUE ME CAMBIO LA VIDA"
Con los años, fui desarrollando mi personalidad y creyendo más en mí. Con el tiempo tuve bastante éxito en mis negocios y como bailarín. Recuerdo vivamente cuando me presenté en un auditorio bailando merengue, al cual invité a mis padres.
En aquella exhibición era la pareja principal.
Mi mamá dijo que mi papá exclamó cuando me vio bailar: “¡Ese es mi hijo!!. No lo podía creer. Mi padre, inexpresivo, por primera vez en su vida había expresado admiración hacia mí.
Los años pasaron y podría extenderme más, pero quiero llegar a un punto importante. Mi padre murió. Fue en un abrir y cerrar de ojos, en 15 días se fue. Durante el velorio, sus compañeros de trabajo asistieron a darle su último adiós.
“¡Tú eres su hijo!” Exclamaban. Me di cuenta, que mi padre hablaba mucho de mí y se vertía en elogios hacia mí, hacia mi éxito, hacia lo atractivo que me veía. Mi mamá me dijo que en ciertas ocasiones hablaba tanto de mí, que le decía que ya no lo hiciera, porque le caería mal a la gente.
Fue un regalo hermoso que me dio mi padre, al momento de morir. El único momento que recuerdo que estaba contento por mí, fue cuando mi madre dio a luz y le dijeron que había sido hombre. Estaba inmensamente feliz. Cuando murió mi padre, pensé con tristeza que quizás nunca cumplí sus expectativas. Pero descubrí con su muerte, que él me amaba profundamente.
Sí, él no expresaba mucho sus sentimientos, y nunca lo comprendí con mis ojos adolescentes, pero mis ojos adultos entendí que tuvo una madre muy fría –él sufrió mucho al no sentirse querido por su madre- que no le dio amor y que por eso, él nunca supo expresar el amor que a mí me hubiera gustado.
Pero él siempre mostró su amor hacia mí y mis hermanos, pagándonos la escuela y todo lo que necesitamos. Nunca nos faltó nada y se lo agradezco. En los últimos meses conviví un poco más con él, por lo que me siento tranquilo de que pude disfrutarlo antes de su inesperada partida.
Ordenando las fotos después de su muerte, hallé una en la cual él me tenía cargando, con una pelota de futbol en un parque y me miraba con orgullo ¡Si jugaba conmigo y no lo recordaba! La energía negativa crea huellas más profundas y me jugaron una mala pasada. Ahí estaba la prueba de que mi padre sí estuvo conmigo.
ES POSIBLE QUE EN ESTOS MOMENTOS TE SIENTAS NO QUERIDO POR TUS PADRES. QUIERO QUE PIENSES, QUE PROBABLEMENTE TE VALORAN Y ADMIRAN EN SECRETO, PERO NO LO SABES. YO TUVE LA FORTUNA DE SABERLO. QUIZÁS AUN TÚ NO LA TENGAS.
Creo que la esencia de la vida, es ser paciente, aprender a perdonar y amar. No es algo que se adquiera rápido y es el sufrimiento, la elaboración de los sucesos de la vida, los que crearán esa persona hermosa, con corazón de oro.
Si, conozco personas que nunca crecen y son violentas toda su vida, que en la mismísima tumba no perdonan a un moribundo. Pero te comparto algo de mi vida, con la esperanza de que tú seas una de esas personas que elabora su sufrimiento y lo transforma a la luz de la comprensión y el amor.
Colaboración de
Edgar Martínez (Webmaster)
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