Hace 6 años me casé con la mujer más hermosa del mundo pero no estaba preparado para estar con ella y eso lo supe cuando empezaron a fluir los problemas que para mi entender todas las parejas los tienen. Sin embargo, cuando todo parecía haber terminado y que por mi orgullo y soberbia había perdido al amor de mi vida Dios en su infinita misericordia mandó a sus ángeles a ayudarnos y aunque para mi Dios era un desconocido, decidí por amor a ella y como última alternativa depender de la voluntad de Dios para que él se hiciera cargo de mi vida y la de mi matrimonio.
Hoy gracias a su infinito amor mi matrimonio está salvado, fortalecido y en armonía y yo pasé de ser un ateo, despreocupado y creer que todo lo puedo por si sólo en un servidor y mensajero de su mensaje y Dios dejó de ser la olvidada cruz colgada en alguna pared de mi casa para ser el dueño de mi vida. Nada de esto fuera verdad si Dios no se hubiera preocupado por llamarme y demostrarme su amor.
Pues los llamados siempre vienen con bendiciones pues a mi esposa la ciencia médica le dijo que era estéril y no podía tener hijos y ya tenemos 2. Procura escuchar el llamado de Dios y te aseguro que tu vida cambiará.
Colaboración de
Carlos González
Nicaragua