Sonará una duda,
un silencio,
la fiebre de amor,
la idea,
el sueño.
Sonará la vivencia de un día,
la fe,
una risa,
el recuerdo.
Sonará la carne,
la angustia,
una espera,
y hasta el pensamiento más silencioso.
Pero si aún a tu lado suenan,
marcas de letras,
una poesía presa,
una locura del que no respeta:
Voltéate donde no es cuerda la vida,
sonríele,
y en ese preciso momento;
Nos estaremos mirando,
y sonará una vez más el beso nuestro.