Oh mi pequeño El Salvador
Que te han vuelto a teñir de rojo carmesí
El rojo carmesí
De la sangre de hermanos
En una batalla sin sentido
Dejando un rastro de dolor y vacío en su camino
Madres llorando hijos, huérfanos
Padres desolados
Algun dia se detendrá tanta desgracia
Y podremos vivir en paz en nuestra patria
Hasta cuando se respirará tranquilidad
Y no el olor de la pólvora de las balas al estallar
Hasta cuando dejaremos de oír el sonido de las armas
Al escupir las balas
Hasta cuando callaremos el dolor de la sangre derramada.