Llegamos sin saber, que el destino nos iba regalar uno de nuestros días más bellos.
Volteamos al cielo ambos y vimos que el cielo se alistaba para su noche mágica, y fue ahí cuando comprendí que fuiste tú el espejo que el cielo tomó como espejo.
Empezó la noche alistarse y comenzó con lo más bello. Tomó su rubor y empezó a llenar las nubes con ese color tuyo e iluminar el cielo con tus colores y tu esencia;
Mientras pasaba el tiempo y el cielo se ponía sus mejores colores; nosotros sentados en el carro admirábamos como se vestían las nubes, era un vestido de color rosa suave, acompañado color negro y alrededor tenía un cinturón de bellas flores; podría decir que era tu reflejo.
Mientras estabas recostada en mi hombro y abrazándome, mirabas mi rostro y tú señalabas con tu mano una estrella con un brillo que opacaba a las demás y te decía "¡pero mira a tu alrededor! hay unas estrellas que están siempre juntas, significa confianza y eso debe haber entre nosostros, te amo" SWC