En marzo de 1987, sentí sensaciones diferentes en mi cuerpo, y platiqué con mi amiga Silvia y le comenté, y Silvia me sugirió que me hiciera un examen médico, para saber a que se debían esos cambios en mi salud, y acudí a un laboratorio, durante ese día estuve muy inquieta pensando mil cosas sobre mi salud.
Al día siguiente acudí por mis resultados y pronto abrí el sobre para saber porque me sentía mal.
Y sorpresa el resultado no decía nada sobre algún problema de salud.
Solamente decía.
------------------Positivo---------------
En ese instante me emocioné mucho, di gracias a Dios me concedió un milagro… Estaba esperando a mi amada hija, lloré de alegría y empecé a imaginarte como sería cuando llegaras a mis brazos, y desde entonces te he amado hija mía.
Fue una larga espera y al fin llegaste un 23 de diciembre de 1987.