Una vez soñé con alguien como tú, que supiera compartir, simplemente sonreír. Pensé que al menos una vez me tocaría a mi disfrutar de los abrazos, de un final feliz.
Conté tantas noches y pasaron miles de lunas, antes de que al menos una vez mis pensamientos tuvieran razón.
Y hoy cuando brilla más el sol, puedo decir que soy amada, deseada y querida. Una vez en la vida es más que suficiente porque estoy decidida a defender lo que Dios me ha dado, por sólo una vez.