Ayer soñamos los dos sobre lo mismo: con mi deseo de tenerte y con mi deseo de ser tenida. Hoy nos hemos despertado los dos con el mismo sueño: con mi desprecio y con tu ser despreciado.
¿Qué significado tiene esto? me pregunto y te preguntas. ¿A dónde vamos abandonando el sexo al aire de cualquiera?
Despreciamos el sexo cuando surge el desprecio, por semillas mal sembradas del pasado. El malestar repite su presencia debido a una asignatura suspendida o a un error de entendimiento. Y a veces pienso que tenga que ver con la encarnadura. ¿Qué es lo que no comprendo? Es como si andara sin piernas buscando un beso.