Te refugias entre los brazos equivocados, entre respiraciones agitadas que no resultan permanentes, dudas al buscar, sigues sin encontrar y al fin, aparece quién no merece tus malestares escuchar ni sentir tus heridas marcando su piel, duele, si, pero es mejor, haz cambiado, modificas tu ser y te das cuenta del dolor de tu carne y percibes el viento que resopla en tu rostro... ¡Estoy viva!
Me convierto en prisa, en camino furioso que no permite que lo pisen, refuerzo el sentido del latido que te esconde, te reserva en lo más íntimo el color del amor...
Dudaba si apareces, dudaba si te ibas, si regresas puedo asustarme
- ¡Es absurdo!-
Tanto amor y tanto mal y tanto, tanto odio... que el contexto de lo original no llena los vacíos de mi corazón, ni satisface mi necesidad sexual ni carnal, aquella lujuria que suele invadirme ni el mismo demonio puede acomodar...
De manera indecente me provoca tu boca, de forma hiriente se retracta tu mente...
-Y la mía, la mía carajo, es tan intensa, tan alocada que puede mi labio reabrir tu boca y evocar tu lengua juguetona, que mis dientes te muerden con ansia loca-