Timbra, timbra, timbra.
El corazón se acelera pensando que responderás, las manos tiemblan al no saber que decirte, si me llegas a contestar.
El deseo de escuchar tu voz, sin saber que hablar, el deseo de recordar una llamada, un intento más, no respondes no deseas hablar.
Ahora te pienso, pienso en un intento más. Timbra, timbra, timbra… El corazón se fragmenta, sé que no responderás, las manos tiemblan, no tengo nada que decir tú ya no estás.
Fue tan grande el amor, fue tan lindo lo vivido, es difícil dejar atrás; desprenderse de ti y de tus recuerdos, desprenderse de tu ser.
Busco instantes en mi soledad para pensar en algo más, pero aún en mi soledad me abrigan tus recuerdos, me abriga pensar que tú estas.
Un intento perdido, un intento más. Timbra timbra timbra… Pierdo toda esperanza, el corazón ya no está, las manos ya sin control, no existe razón ninguna.
La esperanza se perdió, la razón la siguió, el corazón ya no está. ¿Un intento más? Para buscar la razón perdida.
.
En medio de mi soledad del corazón que ya no está, en manos que tiemblan sin sentido, de tiempos que fueron y ya no serán.
Timbra, timbra, timbra…