Olor de rosa, aroma celestial, sutil fragancia que cautiva los sentidos, etéreo ser, ¡ángel terrenal!
Esencia perenne que el tiempo ni la distancia logran detener, majestuosa creación, divina mujer.
Sublime ser que das sentido a la vida , luchas, sueñas cada día por lograr la plenitud...
¡No! No es así; vos sois guerrera, sencilla , echa pa lante, ¡sincera!
Que enfrentas el mundo a tu manera, tranquila, pensante, organizando tu alma de una y mil formas, siempre triunfante.
No das cabida a derrota alguna, ya que cabalgas como un Quijote, ¡ni mil molinos podrán doblegarte!
Todo tu entorno es armonía, lealtad y respeto, has labrado tu tierra para sembrar un fruto único, que cosechas con amor, con dedicación y tenacidad; fruto de tu esencia, ¡de tu ser!
Bella señora, ¡madre admirable! ¡Mujer de un valor incalculable!
Con cariño:
Belmat