Imagen de los sentimientos más profundos del ser, desde su nacimiento
hasta la hora de su despedida.
Fuente inagotable que permite drenar, todo aquello que no se sabe expresar,
por alegría o por tristeza vienen a curar un corazón herido de tanto amar.
Entre lágrimas, el alma libera todo el sufrimiento sentido por el ser perdido,
por una culpa compartida que no pudo ser perdonada.
¡Sanar! quizás no se pueda, pero aliviar el corazón a través de esas gotas
que nacen del alma, es la mejor receta para conseguir la calma.