A ti, mi ojitos chiquitos:

Vivía pensando que tengo todo lo que necesito, que no hay nada que me haga falta, con poco en mis bolsillos y mucho en el corazón, no creo en la perfección, me equivoco todos los días, pero tengo la suficiente estima para darme cuenta y reconocerlo, evito discutir, porque sé que en el fondo tengo mal genio y se como herir, mis celos me ganan y me cuesta confiar en las personas. 

Así me conocía a la perfección, pero un día diferente a los demás en mi rutina, apareciste tú, y me di cuenta que sólo conocía una parte de mí que me faltaba darme cuenta, que el corazón se enamora aun a kilómetros, que se puede vivir un sueño compartido con las mismas ganas de las dos partes, que el susurro de un te amo tuyo se puede convertir en el motor que mueve mis días, que mis celos locos pueden sobrepasar cualquier distancia, me enamoré de ti, lo confesé al fin, ese día te lo dije sin planearlo.

Aunque no esperé ninguna respuesta tuya en ese momento, sólo tenía que sacar este sentimiento que me ahogaba, se convertía en un nudo difícil de desatar, de deglutir y de digerir. Tal vez ya lo sabías, aunque pueda tener un corazón muy grande me estaba prohibido sentir algo así era una de mis reglas, no sobrepasar los límites de lo que se puede conseguir acorde a las circunstancias, pero cuando vi tus ojos por primera vez me encarcelaron y no quiero que me liberen, esta condena en ellos la pagaría sin quejas, quiero mi cadena perpetua en ti, en tu mirada, en el calabozo de tus labios y que mi pena sea en la cárcel de tu cuerpo.

Desde que te conocí, me conozco más a fondo ahora sé que puedo hacerlo todo, porque tú me mueves, confías en mí. Y ¡sí! algo me hace falta, me faltas tú aquí a mi lado.

Al final llenas mi vida de una manera que no pensé que alguien lo haría nunca, este amor que siento por ti me supera, aprendí amar tus virtudes y adorar tus defectos, me gusta como no temes entregarte, como me miras y más después de muchos días sin vernos, me fascina como sonríes y hasta cuando te burlas de mí.

Me encanta como me haces sentir cuando me mimas, me encanta como cierras tus ojitos si te enojas o algo no te gusta, cuando te quejas porque exagero sobreprotegiéndote, como muerdes y acaricias tus labios mientras me miras desconcentrándome totalmente, como no te molestan mis complejos y en como tu desnudez hace que sienta que mi vida se detiene en ese preciso instante para quedarme allí contemplándote. 

Creo que nadie tiene algo más lindo que lo nuestro, naciste para mí lo sé y me ubico en el instante en que te vi por primera vez y es uno de los momentos más importantes en mi vida.

Te amo y así lo haré siempre aunque nuestras vidas no se encuentren en el mismo camino, conocerte es de lo más bello que me ha pasado y regalarte mi corazón la mejor decisión, porque lo has cuidado como un tesoro, como yo te cuido a ti.

No me importa nada, sé que si podemos será el cuento que todos sueñan pero que sólo tú y yo podemos vivir, que desde hace un año empezamos a escribirlo y que no tiene un final feliz, porque simplemente nuestra historia es eterna, no tiene final.