Planeaste un destino perpetuamente
pero temprano te defraudaron
joven y hermosa, sola quedaste
y sin pensarlo ya maduraste.
Sos de una piedra insoslayable
que ni el cincel puede tallarla
con dos gemitas muy engarzadas
pues al criarlos cuesta dejarlos.
Mi dulce niña duele ser fuerte
amar la vida sola en la mente
cuando lo mires allá muy lejos
te darás cuenta que hay deleite.
Tienes un mundo que es todo tuyo
búscalo dentro de aquel murmullo
siéntelo inmenso en cual consejo
o en tu alma llena de gozo como reflejo.