Puedo aún mirarme en el espejo y darme cuenta de lo que tu ausencia a hecho en mí...
No hay más que el reflejo de una mujer acabada, de unos ojos tristes que reflejan un gran vacío, una gran soledad.
¿Qué soy ahora? Ya nada sin ti, la vida se me escapa poco a poco y la tristeza cada día me consume más.
Fue tan breve el tenerte a mi lado, todo pasó tan rápido...
Aún puedo ver aquel día que partiste, en mi mente se quedó, sólo así.... Un beso y un adiós.
Y el pasar del tiempo que lejos de hacerme olvidar, cada día me duele más.
Puedo mirarte entre la gente y tu imagen de pierde ¡No eres tú! ¡No eres tú! Mis ojos miran lo que quisieran ver y en realidad no miran, sólo se pierden.
Te extraño tanto ¡Me haces tanta falta!
El miedo a no verte más invade mi alma y ronda por mi mente.
Vuelve a casa amor, ¡vuelve ya!
¿Vivir? ¿Vivir ya para qué? Si todo se ha de ir... o ya se fue.
Mis manos tiemblan anhelantes de volver a sentirte, mis labios secos desean la humedad de los tuyos y mi cuerpo reclama el calor del tuyo junto al mío, para ser de nuevo uno sólo.