Haré un pacto entre la soledad, el silencio, y la tristeza. Te prometo amarte en la soledad, en el silencio, y también en la tristeza, amarte no por apego u obsesión, sino porque yo, elegí amarte por el resto de mi vida. No sé si lo que me escribías o lo que me decías, era verdad o era mentira, jamás lo sabré porque nunca tuviste el valor de decirme una sola palabra. Al final vi todas tus acciones y me di cuenta de que jamás me amaste, y por más que te decía que te amaba o te lo demostrará, tú, jamás me amaste. Es por eso que hoy, en compañía de la soledad, del silencio, y la tristeza, te digo adiós.