Vivir es tan intenso,
Tan contrario al sobrevivir.
¿Sobrevivir?
¿La vida en un sobre?
¿La vida sobre algo?
¿Morir tratando de vivir?
¿O, viceversa?
Haciendo maromas
Para mostrarnos vivos ante la muerte,
Tácita, evidente, subjetiva y subyacente.
Amo la vida,
La amo tanto,
Que ni muerta moriré.
Soy la que soy,
La que fui
Y la que seré.
Sobreviviré a la muerte,
A la envidia,
A la traición,
A la falsedad,
A la guerra,
A la impiedad.
Vengo de abismos
Profundos y oscuros,
Silla de escarnecedores
Era mi trono,
Letrina de vagabundos mi silla,
Precipicios mi suelo.
Hoy el cielo es mi hogar,
No me convertiré
En pasado de nadie,
Porque soy el porvenir.
Colaboración de Beatriz Bejarano
Venezuela