Llama la atención mencionar a este personaje de características fuertemente marcadas, persona franca y decidida, clara de pensamiento y con sabiduría, acostumbrado a actuar bajo presión y decidido a cumplir con su palabra y a afrontar las consecuencias de ser necesario.

Un líder natural; en resumen de todas sus cualidades y virtudes a pesar de sus errores, un verdadero líder. Fue un líder sin tener un puesto social, es decir, un cargo o una responsabilidad asignada, fue el cuarto de doce hermanos, puede decirse que era uno más, él no era el primogénito.

Uno de los dones naturales que un líder cristiano contemporáneo debe de tener es amor y temor de Dios y amor por las almas no sólo por las personas en sí, estar dispuestos a encender y defender la luz de la verdad de Cristo, aún a costa de padecimiento si esto fuese necesario (aún esto tiene recompensa, sí usted recuerda que escrito está en Mateo 5 . 9-12)

Un líder cristiano es una persona a quien se le ha confiado una enorme responsabilidad, no en cuanto a simplemente desarrollar un tema, pero en si a la profundidad que este mismo debe de alcanzar en los corazones de quienes lo reciban. Tiene también que tener la capacidad de discernir la mejor posición en situaciones complicadas o de presión, teniendo siempre en cuenta que lo que debe de prevalecer es la voluntad de Dios.

Estando sus hermanos reunidos discutían en cuanto a que hacer con José, unos incluso apoyaban la idea siniestra de matarle, y todo esto motivado por un problema de momento, un espíritu de celo y envidia que los atormentaba a todos; fue entonces que apareció la figura de Judá…

Que como bien se mencionó al principio era una persona con cualidades innatas de un verdadero líder quien propuso la solución más fácil, práctica y sencilla que se le presentó, un grupo de comerciantes que pasaban por el lugar, fue la mejor opción, y se escuchó entre el murmullo la voz del líder guiando al resto del grupo: ¡Vendámosle dijo con autoridad a los demás!

Dios le revelo a José por medio de sueños que iba a gobernar por encima de los demás, eso era la voluntad de Dios. Todos proponían sus propias ideas pero nadie defendía la voluntad de Dios; acaso era la voluntad de Dios ¿qué lo mataran? ¡No!, ¿acaso era la voluntad de Dios, que lo vendieran?

No Usted es un líder, no se deje manipular por palabras bonitas y persuasivas cuando usted sabe que no es la voluntad de Dios, pregúntese antes de tomar una decisión: ¿Será del agrado de Dios? ¿Qué haría Jesús en mi lugar?

Si Judá hubiese pensado en eso en ese momento probablemente hubiese dicho: No hay razón para hacerle mal, es solo un niño con ganas de soñar, dejémosle que valla en paz de vuelta a nuestro padre.

O ¿que cree UD?; pero en cambio tomó una decisión ¡equivocada! ¿Por qué lo hizo? pensó tal vez que sería repudiado por los demás, que ya no sería popular entre ellos, que ya no tendría los mismos privilegios por no pensar como ellos, ¿Qué pensó?

¿En qué piensa usted cuando toma una decisión? Piensa ¿en sus amigos, en su pareja, o en que dirán los demás? De la historia de José podrá decir que esa era la voluntad de Dios, ¿está seguro de eso? o ¿será que la voluntad de Dios era que José fuera quien Gobernará?

Piense por un momento en aquella persona a quien usted siendo un líder no le hablo del amor de Dios, la voluntad de Dios de cualquier manera se va a cumplir a pesar de que UD pudiera resistirse.

Imagine que se mueve de ciudad, ya ha pasado mucho tiempo y probablemente ya no lo recuerde; llega lleno de necesidades y comienza a congregarse en su nueva iglesia, el pastor del lugar viendo esto decide bendecirle ayudándole a suplir sus necesidades y se acerca a usted y pregunta: ¿Me recuerda?

La voluntad de Dios prevalecerá no importa lo que usted haga, pero siendo sumisos a sus mandatos, demostrando humildad y actuando siempre de la manera que a é le agrada usted puede tranquilamente gozar de muchas bendiciones derivadas de su obediencia y entrega o puede también recibir bendiciones luego de haber sido sometido a humillaciones y pruebas para hacerlo recapacitar y volverse de sus malas acciones y decisiones.

La decisión es suya, ¿cuál toma? ¿agradar a Dios o agradar al hombre?
Los hermanos de José decidieron venderle como esclavo, pero aun así Dios cumplió su voluntad y lo hizo gobernar sobre aquella nación, en tiempo de necesidad vinieron sin reconocerle en busca de alimento, José se apiadó de ellos y aunque los hizo pasar por vergüenza y por pruebas al final les terminó perdonando y ayudando, dándoles lo que como parte de su grupo ellos merecían.

Estas mismas bendiciones pudieron recibirlas mucho antes, si hubiesen decidido permanecer junto a él. Hermano (a) sea usted un líder prudente y sabio, valore la bendición de tener un privilegio como el que se le ha dado, úselo para que la voluntad de Dios sea en todo momento y en todo lugar

¡Adelante líder valiente! ¡Adelante en el nombre de Jesús!

Colaboración de Maui
Estados Unidos