Como martillo mi corazón aplastaste
Como guadaña mi ilusión cortaste
Como aluvión mis deseos sepultaste
Como terremoto mis ansias derrumbaste
Me hundiste en la agonía
Me rompiste la alegría
Me aniquilaste
Me destrozaste
A una noche oscura
mi alma enviaste
Hacia la locura
tú me empujaste
En un fantasma
me transformaste
Como un guiñapo
me desechaste
Sin piedad me destruiste
sin piedad me anulaste
sin piedad me condenaste
sin piedad me alejaste
“Ya no te amo” mi oído escuchó
y mi alma entera se oscureció
Desde ese día murió tu amor
Desde ese día he muerto yo