Días, que sacan la hierba, herida del dolor ojos apacibles llenos de ternura infante tu pureza de mujer, tus horas de soledad mujer, encierras un misterio de inocente aquellos años ricos en campos, aires unión, horas que sacan el pasado vive el presente cansada de tanto andar,
llorar, reír, añejos.
Al lado del hombre que camina a tu lado ya no puedes, tu aliento, tu respiro grita, amor, comprensión, hijos en marchas olvidan siguen la senda creadora, mi madre cuanto quisiera calmar tu pesar te amo tanto, tu voz de lucha, consejos calman la tempestad. Madre, eres mi fortaleza, mi luz, adelante caminemos a lo mágico tu grandeza linda mujer digno tributo a la humanidad.
A mi madre Rosa Quintero de Melo
Colaboración de Kira Melo
Venezuela