Sólo tengo voluntad
según Dios me dio la gracia
poniéndote en el lugar
que tú quieras ocupar.
La mamadera pasó
con el chupete y pañal
tu inteligencia surgió
para ser original.
Eres mi niño del corazón
llegaste en mi ancianidad
sólo puse voluntad
para seguir, la verdad...
Tú ya das charlas eternas
con tan sólo cuatro años
y yo escucho extasiada
tu imaginación versada.
La devolución es eterna
llena el alma y la conserva
la gracia rejuvenece
qué más puedo yo pedir...
Para amarte hasta el fin...