El hombre enamorado soporta todo dolor,
pero es tan débil ante las lágrimas de su gran amor,
el amor nacido del más sublime sentimiento
invade cada rincón de nuestro palpitante corazón,
el corazón amante es como el rocío mañanero…
sentimos el frío en nuestro cuerpo pero es tan delicioso
como al despertarnos cada mañana con un te quiero.
Lo más hermoso que dios formó y creó es... la mujer.
Ella es nuestra primera oportunidad al amar,
es nuestra última oportunidad al llorar,
ella es las alas de la golondrina en pleno vuelo
es la máxima representante de los cielos
ella es la aurora de todo amanecer
por eso escribo este poema para ti; mujer.
Cielos, tierra, mar inclinaos ante este ángel
obedecedle como el mejor ser soberano
doblad vuestra cerviz a la grandiosa luz del alba
jamás olvidéis quien os dio el don de la vida´
la ley os censurará si la deshonrareis
entended que estando al frente vuestro
cerráis los ojos y no la veis.
Toda nuestra vida suspiramos por ella
y quisiéramos decirle lo hermosa y bella que es,
pero los nudos en nuestra garganta
nos impiden decírselo a viva voz
y los poetas dejamos que sea nuestra pluma
la que escriba los inmortales versos de un poema
dedicado a nuestro hermoso jardín de la vida
para reverenciar por siempre a nuestras madres.
Hasta donde la historia escrita
ha logrado con las palabras
definir la grandeza de esta creación
la cual ha hecho temblar al mismo cielo
y solo es un esbelto cuerpecito
que camina plácido por los bosques solitarios
pero que nadie jamás conoció sus misterios.
Bienaventurada seas tú, hermosa mujer
y bendita seas tu madre por darnos la ida al nacer,
Gracias a ti amor insondable
Por ser nuestro protector y aliado
Gracias bendita mujer por ser mi madre
Ya que desde que nacimos nos has brindado tu amor,
Tu ternura es el bálsamo que nos baña cada día,
y tú ser el cofre donde esta guardada el alma mía.