No sé nada, no se me ocurre saber algo.
Finalmente parece que para Ella,
la ilusión se le desbordó de tal manera
que no contuvo la necesidad de arrojarse
a otros brazos...
Si. A otras caricias, a otros labios y a otros
y a otros y a otros...
No entendía muy bien si eran amores
o pasados frustrados o momentos reprimidos
solo comprendía que no iba a regresar
que no podría ser jamás que de su voz
saliera un te quiero...
Pero lo que no podía comprender su amplia
mentalidad y su noble corazón herido,
es como podía ser, ese desconocido, tan crudo y tan frío a la vez.
Sintiendo lo que siente, añorando lo que sabe que no tiene.