Que ganas de un beso
en silencio, lento, saboreando
el sabor de tu boca
De uno ruidoso, estruendoso
que modifique el curso de mi lengua
que me sorprenda, que sientas
que recorre tu piel entera
Que ganas de un beso tímido
que con solo un roce de nuestros labios
el calor nos invada porque el alma
no se contenga y arda.