En el camino…
Así me tienes: esperando en la línea.
Pero para mí ya no hay más tiempo;
deseo una caminata de la mano junto a ti,
por los confines de la imaginación y al margen
de la decencia;
deseo una cabalgata montado en tu cuerpo de diosa;
hacerte volar, soñar juntos, tocar el cielo cogidos
de la mano, con dedos y cuerpos entrelazados…
Detenernos en cada escalón de nuestros sueños
sólo para besarnos y sentir el latido de nuestros
corazones vivos;
sin horarios y sin tener que escondernos del mundo;
y ascender, ascender, ascender…
hasta el infinito: los dos una sola alma,
los dos un solo cuerpo;
sala, tina, cama, baño, cocina…
¿qué importa dónde estemos?
Sin tiempo, sin adiós…
en invierno, en primavera, en otoño o en verano;
deseo que seas sólo mía;
sin más decisión que amarnos libremente
y sin más dirección que nuestro amor apasionado.