Era una tarde nublada, levanto la mirada y lo que veo me llena de intriga. Nariz perfilada y vello en el brazo, poco común; mirada firme, mi atención fue llamada. La curiosidad de saber “quién es esa chica”. Sentado con mis amigos veo esa chica caminar. Es la segunda vez. La timidez no me permitió ni siquiera preguntarle su nombre. Una tarde tranquila conversando con alguien y de repente veo esa chica subir las escaleras, ese alguien dice “yo la conozco, se llama X”.
Fin de semana, concierto de rock, sentado a orilla de la carretera conversando con un amigo, y esa chica aparece otra vez, será el destino. Mantengo la mirada hacia ella, ella miró y mostró una sonrisa. Alguien me dijo su nombre, ahí empieza todo.
No siempre me siento cómodo al hablar con alguien. La belleza corporal es importante, la belleza intelectual es la base, y tú cumples con ambos. Mientras más cerca de ti estoy más hermosa eres. La sencillez convierte a una persona común en un ser excepcional. Verte dormir ha sido unos de los placeres más grandes que he sentido, verte sonreír es como calmar una tormenta. Cada vez que miraba tus labios la tentación me invadía, el color de tu piel, tu pelo corto. Aquellos momentos que pasaba contigo se sentían tan efímeros y deseaba que hubiese sido eterno. No puedo comprender cómo las mejores cosas se vuelven nada y la desesperanza se vuelve eterna. Es extraño cuando alguien que apenas conoces deja tanto en que pensar, en esos momentos es cuando apreciamos más el tiempo.