Eras el sol que iluminaba cada paso que daba,
Eras la luna que calmaba cada sentimiento que pasaba,
Pasaba mí tiempo escribiendo historias para ti,
Por la promesa que algún día te compartí,
Sentado en la orilla de aquel mar, yo junto a ti quería estar,
Y más de una vez emocionadamente te iba a buscar,
Queriendo escuchar esa bonita melodía de tu voz,
Parado en aquella roca en donde te conocí, ¿recuerdas?,
Ahora todo es muy distinto, fijo la mirada hacia ese mismo lugar,
Y solo veo a unos cuantos niños queriendo jugar,
La gente me cuenta que ya no estás ahí,
Pero la verdad sigo aferrado que no te has ido de aquí,
Cada día que te observaba y me mirabas era como si nada importará,
Tomaba mi pluma, papel y empezaba a escribir lo bella que era tu cara,
Ahora que en verdad te vas y no piensas regresar,
Creo que escribir ahora estas historias me harán llorar,
Estar escribiendo esta historia fue una pérdida de tiempo indudablemente,
Cruzaste tu camino junto al mío pero ahora que pienso detalladamente,
Es que, de hoy en adelante ya no será nuestra historia,
Si no será, mi historia...