Eramos muy unidas desde la niñez,
éramos hermanas sin ser de la misma sangre.
Reíamos juntas, siempre unidas,
el tiempo cambia todo,
la distancia también,
hoy somos un par de desconocidas,
Ni siquiera un hola nos damos,
Qué difícil es crecer y cambiar,
y mirar como nuestros mejores amigos hoy son,
los extraños conocidos
de un pasado distante que no volverá,
Te deseo suerte hermana amiga,
tal vez en nuestra vejez
volveremos a encontrarnos
y quizá siendo de nuevo como niñas ancianas,
volveremos a reír de nuevo juntas.
