Así dice el señor:
No te sientas solo
No te sientas abandonado
No te sientas defraudado.
Si tus propios parientes te desprecian
No te preocupes, porque yo estoy contigo.
Yo te llamo y no dudes que yo te hablo a ti.
Hoy te digo que tus pecados son perdonados,
Hoy te digo que tus sueños se harán realidad.
Yo te encontré cuando andabas en tinieblas
Mas te di mi luz.
Y ahora que puedes oírme
Ven a mí que te transformaré más…
Yo te escogí
Porque tuve misericordia de ti.
Te examiné por mi gracia.
Y mis promesas yo te daré.
Tengo un propósito contigo
No lo dudes que yo te amo mucho.
Ven a mí que yo te daré
La corona de la vida.