Es la noche iluminada por la luna, marco que enaltece el brillo de aquellos sueños que se presentan ante los ojos de aquel bienaventurado. Una noche que se torna tibia, al haber resentido durante todo el día el embate implacable de la calida luz del sol, que poco a poco irá reduciendo su temperatura, pero aquel humilde soñador, tendrá dentro de su mente el tibio recuerdo que mantiene viva su esperanza.
Una esperanza de cumplir un sueño ansiado y anhelado con vehemencia loca, al saber que si bien resultará difícil, no será imposible, porque vislumbra su futuro, donde concrete o alcanze su objetivo.
Oh hermosa luna, que tu brillo me lleva a ilusionar, me sumerge más y más en las imágenes que pululan en mi mente, de un sueño que si me esfuerzo puedo realizar y que pienso la forma y el método de lograrlo... con una sonrisa cierro mis ojos, el sueño y cansancio vencen a la mente.