4:28 AM, hoy es el cuarto día, se acerca año nuevo y no sé nada de ti todavía, por veces me parece absurdo esto, documentar los días con la falsa esperanza que los leerás, reiaras y me abrazaras con ganas.
Y... Odió esto en verdad, el no saber de ti y de aquel "problema", no sabía que había ocurrido, pero, a esta hora, la idea no tan loca tomó forma, y, ¿Si nos habían cachado? ¡Pum! Esta simple y sencilla pregunta me derrumbó más que un golpe, y me dolió más que cualquier otra cosa, si algo sabíamos bien es que tarde o temprano esto iba a suceder, una relación a escondidas era lo que tú y yo teníamos, prometí luchar por aquello que formamos, yo sabía y sé muy claro que toda acción tiene consecuencias y yo te dije y prometí no solo a ti, sino a mí y a lo que teníamos que las enfrentaría, pero muy en el fondo, tenía miedo.
Tú más que nadie sabe que tengo dos tipos de miedo, y este era el miedo que me paralizaba, así que, tal vez aún no estaba preparada, ¿Por qué? No, no soy una cobarde, pero el simple hecho de arruinar tu vida, me hacía trizas, el hecho de que perdieras algo por mí, no me lo perdonaría. Ya habíamos hablado de esto tú y yo, tú me prometiste luchar por esto, que harías lo imposible porque funcionara, que no te importaba perder todo porque me amabas, ahora me pregunto si todo esto es cierto, en verdad lo harás, ¿Estarías dispuesto a luchar cómo yo por esto? O darás pasos hacia atrás. No lo sé.
No cabe duda que me amas, pero también amas tus sueños, y no sé quien gane en esto, ellos o yo, y no, no te pondré a elegir entre estas dos opciones, y estaré feliz si decides a cualquiera de nosotros, porque escogiste tu felicidad, y eso es lo único que quiero para ti, el hecho que seas feliz, me llena, me supera, acaso ¿Eso no es el amor? Amar la felicidad y el bienestar del otro sin importar el tuyo. Yo apenas voy, no tengo mucho que perder, ¿Pero tú?
Aún no sé si esto que mi mente piensa es verdad, pues desde esos últimos dos mensajes no para de pensar; tu propósito era darme tranquilidad, sin querer me alteró aún más. Pero lucharé por ti, por esto, aunque ya sé quien ganará, y sé que suena derrotista, pero para nada, es realista, yo no te puedo ofrecer nada; ni un coche, una casa, un buen sueldo para solventar gastos, nada de eso, sólo mi amor incondicional y mi apoyo hasta el final. Pero te juro que daré batalla, siempre y cuándo te vea con ganas y que todavía me amas. Pero eso no quita lo que siento por ti, tantas canciones dedicadas, y escucharlas me parte más el alma, y como dice la canción de Carla Morrison "Te voy a amar hasta morir", sí así es, porque me has tocado el alma y acunado mi corazón, te voy a amar hasta mi último suspiro.