Hola, ¿te dejaron? ¿Sientes que te arrolló un camión y que no hay mundo sin ella?

Todo se basa en el amor y primero debo pensar en ella, antes de mí. Por ejemplo, ella es feliz? Soy la persona que necesita para crecer? Le di lo mejor de mí y aún así ella no creció? No se trata de culparla… se trata de ver si yo soy la persona que de forma natural eleva su vida, ha estado estancada por meses o años en su vida conmigo? No ha crecido?

Siempre he creído, que quiero que mi pareja sea mejor a mi lado. Si no lo es, por amor la dejaría partir.

¡Claro! La siguiente pregunta es para mí… qué voy hacer sin ella?? Sentir mi dolor, quedarme solo y vacío. Digamos que si pienso en mí primero, postergaré una decisión por miedo. Yo, prefiero jugármela y enfrentar mi dolor. Reinventarme y buscar una pareja que me haga mejor persona y yo sumarle a su vida. En este punto, es en el que noto que muchas personas, por no querer enfrentar ese miedo… siguen molestando a sus ex parejas, no dejando que elaboren su duelo. No dejándolas crecer… y no creciendo ellas mismas.

El dolor es un maestro y después de este… se abre un bello panorama de posibilidades, reflexiones, crecimiento y aprendizaje.

Después de vivir una relación de casi 8 años y que un buen día mi pareja me dijera "ya no me siento agusto en la relación…" me llenó de miedo y shock. Pero las señales ya estaban. En realidad nadie te termina de repente… todo avisa. Como un cielo gris, el aumento del viento y los pájaros moviéndose aceleradamente avisan de la lluvia, la relación daba muchas señales de que en cualquier momento llegaría el final… y llegó. Bueno, después de terminar "bonito" pero al fin y al cabo terminar, en mi primer día sin ella, caminaba hacia la avenida para correr en las mañanas, como siempre, cuando de repente… Era ella!! Qué diablos hacia a estas horas por mi casa?? Era imposible, vivía muy lejos de dónde yo vivo…

Le insistía a mi mente que eso no era posible, hasta que cuando ella caminaba hacia mí… y estuvo  a metros de distancia, la pude ver con claridad… No era ella!! No se parecían en nada. En nada. ¿Cómo las confundí? Me asusté.

Sufrí una psicósis alucinatoria. Digamos que mi mente me protegió de no sufrir… proyectando la imagen de mi ex y los sentimientos de dolor,  en esa chica que pasaba. La ventaja de ser profesional de las emociones y una prueba de realidad, me hizo insistirle a mi mente que lo que veía, no era posible. 

Fue un susto horrible "me estoy volviendo loco" pensé. Y me dije a mi mismo que era imposible estar tan tranquilo después de concluir una relación de tantos años. A partir de ese momento, me puse a pensar mis sentimientos, recordar, aprender... llorar. Solo después de 2 años, comencé a sentir que la alegría regresaba espontáneamente a mí, así como mi vida la ponía en marcha nuevamente.

En un duelo, todo se ve triste y estás en un mundo gris, en donde no ves posibilidades de nada, nadie te va a querer otra vez, etc.

Es un proceso de odiar… y perdonar a la persona que estuvo ligada a ti por tanto tiempo. Y después de reflexionar y perdonar… encuentras el tesoro de aprendizaje, en la experiencia vivida.

Estar cerca de las personas que te aman, con las cuales expresar tus sentimientos y te den tu opinión desde afuera, libres de la vorágine de emociones de la que eres presa en esos momentos, es invaluable. La ayuda de un profesional en esta etapa, ayuda mucho.

Y la verdad… rezar. Acercarte a Dios da paz.

¿Estás en duelo? Espero de corazón que busques tranquilizarte y pensar, antes de actuar por impulso. Y que después de la noche más obscura… poco a poco comienza a amanecer.