Después de buscar y buscar con aciertos y desaciertos te encontré a ti "mi verdadero amor". Quizás encontré en ti lo que necesitaba de mí, o en ti vi algo que cambió todo lo que soy, sin importar que sea lo que pasó, puedo decirte que tú eres mi verdadero amor.
Potenciaste mi vida y la llevaste al límite de la sinceridad, quizás pude ser o no alguien más en tu vida, pero comprendí que el verdadero amor es aquel que vive contigo, compartiendo todo y respetando todo.
Me enseñaste muchas cosas entre ellas que soy capaz de amarte por quien eres y no por lo que das, que la sinceridad puede dañar pero es mejor ser sincero que mentir, me enseñaste que el perdón se trata de cambiar los errores que cometimos.
Mi amor verdadero me enseñó que la responsabilidad se comparte y que la tristezas y alegrías se viven sólo una vez, y al recordarlas debemos dar gracias por seguir adelante. Me enseñaste a amar a Dios más que a ti o a mí misma y con eso ya tenemos todo lo que necesitamos.
Siempre tuya...