El sol se oculta y es cuando los recuerdos me rodean y me abrazan, para después atormentarme uno tras otro. Y no entiendo el porque mi desolación si esos recuerdos son momentos de dicha, de felicidad.
En las noches lloro mi desdicha. Me embargan esos momentos que pase a su lado ya que después se convierten en tristeza, porque usted ya no esta aquí y nunca mas estará.
Recordar su mirada, su sonrisa, su piel, sus labios, su voz... Pero todo se desvanece y mis demonios me atormentan y me despedazan lo poco que queda de mi corazón.
Siento una nostalgia y lloro a pesar de que no quiera, trato de levantarme de esta miseria en la que me encuentro pero siempre pierdo batalla tras batalla, no se si este guerrero soporte mas.
Usted me dijo que siempre seria mi luna, que siempre estaría a mi lado, que no me dejaría caer. Pero terminó empujándome. No entiendo y no puedo creer que no extrañe nada. Por eso me embarga mas mi desilusión y mi pesar.
Pero mañana volveré a levantarme de esta batalla perdida y cerraré mis ojos, suspiraré para abrazarte para siempre en la distancia. Como una vez me enseñaste. No importa que al final del día vuelva caer otra vez.
Veo la luna, cierro los ojos y pareciera que la tengo junto a mí. Casi oigo su respiración y siento su aliento que me embriaga de dicha por eso la bendigo, por su belleza, le pido a Dios que me la llene de bendiciones, que le de alegrías, triunfos y dicha que la cuide a usted para siempre y por siempre.