No soy la persona que fui, ni mucho menos seré el mismo cuando regrese.
Quiero pensar que estaré curado de toda esta enfermedad que me encandiló solo Dios sabe cuando, y que haya la posibilidad de tener aquella segunda oportunidad que solo se les da a los que apenas tuvieron una primera.
Que cuando el ancla zarpe, me olvide de todo y que cuando vuelva a puerto, seas tú la que espera en el muelle dispuesta a recordar.