Durante un tiempo creí que en la vida importaban cosas simples, como una caminata o una charla. Durante un tiempo creí que el amor era dulce, tierno, compañero.
Durante tiempo creí que el amor era como se veía en las películas, un poco de fantasía y un tanto de acción. Durante un tiempo creí y soñé que podía escribir tantas cosas se me vinieran a la mente, como si fuese un encuentro inoportuno con las palabras que flotan en mi mente.
Creí tanta cosas y luego algunas fueron tan diferentes, que quizás hasta olvide el orden de como debían ser.
Te encontré a ti en medio de mi tormenta emocional, eras como un torbellino tan lleno de energía que eras capaz de arrasar con lo que se te cruzara. Recuerdo de aquel día exactamente todos tus movimientos, como si observara en cámara lenta cada uno de tus movimientos. Tu reloj en tu mano izquierda, plateado y brillante, tus pantalones color beige, y tu camisa con olor a perfume. Recuerdo tus preguntas, recuerdo tus movimientos suaves con tu muñeca...
Y al pasar los días, comenzando con la suerte que obtuve ese día en esa entrevista, te convertiste en mi compañero. Y si le contáramos al mundo como nos conocimos creerían que estoy algo desviada del cuento de hadas, en el que el príncipe se enamora e invita a la princesa a su baile. Lo siento princesas, yo soy una chica en busca del verdadero amor... Tome valentía y te dejé mi número por si en algún momento querías llamarme, quizás un poco de acción...
Olvidé contarte que ya era mamá de una pequeña niña, siendo muy chica, así que cuando aceptaste anotar mi número deberías seguir mis reglas, al pie de la letra.. Y aceptaste, lo seguiste cada día, cada mes, cada año... Cuando creía que comenzaba a parecerse mas a un cuento de amor, como todo en la vida algo tuvo que salir mal... me dejaste por primera vez, con un discurso que decía algo así.. "no estoy preparado para una relación" ... Como mujer enamorada, como princesa que espera en el castillo, supe esperar y esperar... Regresaste!! por fin pensé que me faltaría el aire, o quizás me dormiría por siempre como la bella durmiente, donde se suponía que el príncipe debería venir a rescatarla.
Si! estas acá otra vez! enredado entre las sábanas, tocando tu suave piel y tus ojos marrones café, pudiendo contar tus lunares... observando cada detalle como el primer día. Porque al final los detalles son los que importan.
Lo siento! - me dijiste. Extraño a mi familia, mis amigos... y ouch! oye! tan solo estamos a 10 cuadras de tu familia, de tus amigos... Y entendí que era otra excusa mas, 3 años y era otra vez lo mismo. Dios! siento que no puedo respirar, que diablos jamás le entregué mi corazón a nadie y tú me lo arrancaste. Ni siquiera me pediste permiso, solo agarraste tus cosas y un adiós es lo que me quedo en 4 paredes de mi habitación. Que tonta, estaba tan enamorada que hasta cada detalle de ese día puedo recordar, por primera vez no me miraste a los ojos.
Me encontré una vez mas en mi habitación, llorando por desamor, pero en ese mismo momento pude encontrar a mi otro yo. Si no eras vos, era mi otro yo, escribiendo sobre amor, sobre desamor, alegría, comprensión de mi propio corazón. Esta vez, ya no nos veíamos en el trabajo, yo ya lo había dejado para poder estar contigo sin que el mundo se interpusiera. Y al final, el destino se interpuso de todas maneras. Pero agradecí cada cosa que me pasó mientras no estuviste, vi mi lado mas vulnerable, me encontré como escritora y supe como comenzar a escribir sobre sentimientos.
Pasó el tiempo mas de lo que creía, mas de los que en los cuentos suelen contar. Regresaste! una vez mas regresaste! Dios! juré que esta vez sería diferente al resto, decidí que esta vez era todo o nada. Pero estaba mi otro yo, mi nueva vida, nuevo trabajo, ese por el cual comencé a ser diferente. Regresaste, y mi otro yo era mas fuerte, mas valiente, mas frío. Y esta vez, solo esta vez decidí disfrutar de verte una vez mas en mi cama, mirarte a los ojos y acariciar tu piel, pero por ninguna razón te daría del todo mi corazón. Pasó el tiempo, y volviste mas cambiado, solías hacer con nuestras cosas, esas que se parecen a una familia, comenzaste a ser mas dulce, demostrativo y tu compañerismo era mas inmenso que antes.
Y dentro de mí, se conformó una guerra, con un holocausto fatal que mataba cada cosa que se parecía al amor, controlé cada detalle, cada cosa desconfiaba, cada detalle volvía a revivirlo por si estaba vez era cierto o no. Mi mente y mi corazón estallaron... Y esta vez no fuiste tú, esta vez fue mi otro yo, esa parte ta oculta y tan mía a la vez, dios mio! desataste en mí, alguien que no conocía... Estaba vez decidí empacar las maletas e irme yo, me fui me ausenté, estaba mi cuerpo, pero mi mente y mi corazón estaban en guerra.
No podía disfrutar de poder tocar tu piel entre las sábanas, de mirarte a los ojos, no encontraba una charla de media noche. Me sentía vacía, me sentía que este cuento debía tener un final, que estaba tan frío mi corazón que dolía. Y me equivoqué yo esta vez, esta vez mi otro yo buscó quien lo lea, quien lo escuche. Porque tan solo eso necesitaba que aprendas a leerme, a escucharme, que aprendas que soy esta de día y otra de noche, que amo la soledad porque es donde me enseñaste a estar, que esta otra yo amaba escribir cosas, amaba decir con libertad lo que siente, lo que quiere... y todo comenzó a caer en picada... como si le contara al mundo esta historia me juzgaría, lo odiarían.
Hasta que entendí, que lo que creía no era cierto, los cuentos de hadas no existen. Existen personas diferentes, con corazones de diferente latir, existen relaciones extremadamente raras. Cuando acepté y entendí, y tu corazón entendió, ese fue el momento mas feliz de mi vida, porque ese fue el día en que volví a creer en cada detalle, volví a sentir ese suspiro que me generan tus ojos cuando me miras, volví a sentir cada impulso, cada latido, volví a enamorarme como ese primer día que te vi.. y supe que eras vos, pero esta vez no te idealice como mi príncipe, esta vez estaba decidida a que todo funcionara, que comencé a mostrarte mi otro yo, comencé a decirte con sinceridad lo que siento, comencé a decirte que amo escribir, comencé a pedir compañerismo, comprensión y amistad.
Y si el mundo cree que somos estúpidos por como fuimos, yo a pesar de todo lo malo y lo bueno, me encuentro feliz de saber que esta vez no sos vos, sino mi otro yo que necesitaba encontrase solo en 4 paredes para saber como pedir de tu atención y juntos pactar un camino en común.
Cada detalle, cada instante esta guardado en mi mente, si hubieras sabido antes lo que te admiraba, lo que me gustabas, lo enamorada que me sentía.. y hoy pienso... Durante un tiempo creí que no me amabas... Y hoy, luego de unos años de estar juntos.. puedo sentirme amada y ya es hora de dejar de cree si... y creer en tus sentimientos, creer en tu sonrisa, en tu mirada, en tu piel, como aquel Agosto en el que te conocí. Porque hoy ya no hay un tú, o un yo... existe un nosotros..
Espero que algún día ames lo que escribo, que no te avergüences de mi sinceridad, espero que algún día sepas que siempre estuve y luche conmigo misma para controlar mis sentimientos con vos..y que me enseñaste que no eras vos que era mi otro yo... Siempre seras el chico de reloj color plata brillante, pantalones beige y camisa.. y eternamente amare cada detalle de ese día, cada detalle de la primera noche juntos, de cada viaje, de nuestro casamiento, de el día que nació nuestro hijo, cada día recordaré y veré cada detalle en nuestros momentos felices.
Gracias por enseñarme, gracias por a ver sido diferente, porque equivocarte, por amarnos, por cada cosa estoy agradecida. Porque nada sería lo que es si juntos nos hubiéramos aprendido y logrado superar cada obstáculo.
Te amo chico de ojos café,
Con amor mi otro yo.