No le des a nadie el poder de destruir tus sueños.
Tú eres el único dueño de ellos.
Ya que ninguna persona luchó tus guerras
Nadie tropezó tus piedras.
Nadie lloró tus perdidas.
Con nadie compartirás tus dolores ni tus miserias.
Nadie sufrió tus heridas.
Por eso sonríe, disfruta, y vive la vida.
Y no por eso debes de ser indiferente,
valora, respeta y ama tu gente,
recorre el camino largo como buen caminante.
Boyante tú, que no te rindes,
de tú mismo nunca prescindes,
si crees en Dios de él nunca te alejes.
Sé que son muchos los obstáculos,
los miedos debes de vencerlos,
y tus sueños debes cumplirlos.
No te detengas; estás cerca,
ya de llegar a la meta,
siempre la vida es esbelta.
No te quejes; mejor sonríe,
goza, grita, llora, sufre, vive.
Siempre esfuerzate y lucha
habla pero también escucha
vive la vida que solo es una,
asociate con gente que te aporte algo,
no juntes tú sino con el camino del vago,
porque si lo haces tu destino será amargo.
Nunca te rindas jamás lo hagas,
ten esperanza como las golondrinas
se inmarcesible entre las hojas.
Pelea y nunca des la vida por vencida.
Que tu meta sea mantenerte siempre arriba
Y tus sueños sean el motor que impulsen tus días.
Ser mejor persona sea un logro de tu autoría.
Ten al progreso como la biblia que siempre te guía.
Enfrenta tus retos con fe y mucha rebeldía.
Siempre con el respeto como tu mejor compañía.
Acepta cada desafío un paso a una recompensa merecida.
Aceptate, respeta tus convicciones y amate sin poner medidas.
Y con eso habrás ganado tu propia autonomía.
Y le estarás dando el mejor uso a ésta vida tan jodida.