Muchas veces en la vida deseamos cosas importantes
Que se quedan en nuestra visión por solamente un instante
Pero una verdadera eternidad en nuestra imaginación,
Dejando el poder realista en la imperfección;
Muchos desean cosas que nunca se convertirán en realidad,
Pero pocos son los que desean la maldad.
Deseos de un mundo que lamentan sus imperfecciones,
No sabiendo que de los errores uno aprende muchas emociones.
El camino hacia un deseo es largo e indeciso,
Pero poco a poco la niebla se va alejando hasta lo preciso,
Cambios de pensamiento te harán desear y podrás elegir;
Pero tu conciencia cambiará tu modo de sentir.
Veo a las personas como un hoyo sin fondo,
Tirando cosas dentro de ellas que nunca llegarán a ser escuchadas
a lo
Hondo.
Lo que aprende una persona de un deseo es que puedes pedir lo que tu
Quieras,
Pero a veces la elección repentina te puede llevar a un camino
de fieras;
Quedándote sin movimiento alguno en todo tu cuerpo,
Y esperando que las cosas se resuelvan con el pasar del tiempo.
La próxima vez que desees algo, deséalo con el corazón
de la mente,
Porque tus pensamientos no concuerdan con las acciones de la gente.
Si deseas algo, deséalo con cautela y precisión,
La memoria de una persona te pueda llevar a un punto de seducción.
Deseos que la vida nos pide para mejorar este mundo,
No cambiarían ni siquiera el pensamiento de un vagabundo.
El tiempo es nuestra elección,
El destino nuestra arma de visión.
Cinco sentidos abundan nuestra salvación,
Deseos que salvan pensamientos libres de reflexión.
Solamente escribo este poema, porque todos en la vida deseamos
felicidad,
Pero a muy pocos se les convierte en realidad.
Los elegidos tendrán el placer de sentir ese deseo,
Los juzgados solamente sentiremos el placer de la envidia y desenfreno.
Pido que el deseo se convierta en acciones,
Y las acciones se conviertan en palabras de puras pasiones.
Vive cada día de tu vida, no como si fuera el último, sino
como un deseo
Que pediste y que pronto será parte de tu destino.
Colaboración de El Chatazo
